Qué ver en Ribadesella
Hacer turismo en Ribadesella, Asturias
Ubicada entre maravillosas playas del Cantábrico y a las puertas de los impresionantes Picos de Europa, Ribadesella (Ribeseya en asturiano) es un uno de esos destinos donde puedes disfrutar de actividades de costa y de montaña. También ofrece un interesante patrimonio histórico y cultural, con numerosos lugares de interés por visitar.
Hay muchas cosas que ver en Ribadesella, desde el encanto de su histórica villa a los paisajes costeros que la rodean.
Los mejores sitios que ver en Ribadesella
Ribadesella te invita a descubrir su precioso casco histórico, un tesoro arquitectónico que se despliega ante los ojos del visitante a través de calles peatonales y joyas históricas como la Casa de los Ardines, el Ayuntamiento y la iglesia de Santa María Magdalena.
Conocida como la villa de los tres Paseos, podrás pasear por el Paseo del Muelle, el Paseo de la Grúa y el Paseo de los Vencedores del Sella. Cada uno con su encanto particular y vistas impresionantes.
La localidad es famosa por sus bonitas playas y por ser el lugar de desembocadura del río Sella, ofreciendo un aspecto encantador a este pueblo marinero. Aquí disfrutarás de la tranquilidad de la Playa de La Atalaya, la belleza salvaje del arenal de Playa de Vega y la animada Playa de Santa Marina, con una panorámica espectacular del Cantábrico.
No puedes dejar de visitar la ermita de Guía, un símbolo reconocible de Ribadesella que se alza majestuoso en lo alto. Para los amantes de la historia, la Cueva de Tito Bustillo es una visita obligada. Este icono mundialmente reconocido del arte prehistórico te permitirá viajar en el tiempo y descubrir las raíces más antiguas del ser humano.
Si te gusta la naturaleza, Ardines y su área recreativa La Moría son perfectos para ti. Disfruta del aire libre en este espacio verde que ofrece vistas panorámicas inigualables. Finalmente, no puedes perderte las pintorescas aldeas de Tereñes, Cueves y Sebreñu. Estos pequeños pueblos mantienen vivo el espíritu rural asturiano con sus casas tradicionales y calles empedradas.
